SE INAUGURA EN MÉXICO LA EXPOSICIÓN IMPRESSIT,
UNA COMPLETA ENCICLOPEDIA VISUAL DEL ALFABETO
La Cronica de Hoy, 31 de Enero de 2001 – Héctor Orestes Aguilar
CONACULTA-INBA
Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Instituto Nacional de Bellas Artes
coordinacón con la Cancelleria Federal de Austria, Departemento de Arte, Embajada de Austria en México
MUSEO NACIONAL DE LA ESTAMPA
Impresos, alfabetos, signos, símbolos, letras y tierras – Imágenes digitalizadas
Christine Ljubanovic
México, D.F. 31.01.2001 – 01.03.2001
La artista austriaca Christine Ljubanovic está en México para inaugurar una exposición peculiar: una enciclopedia del alfabeto. En primera instancia, realizar una serie de experimentos plásticos con diversas técnicas para »producir« letras no parece tener nada de especial. Nos hemos habituado tanto a leer todo tipo de grafias que contemplarlas de manera aislada no parece evocarnos nada ni conmovernos en absoluto. »El alfabeto – explica Rachel Stella en el catálogo a esta muestra, titulada Impressit. Letras y paises, 1983-1993 – es una noción tan común que casi necesitamos el punto de vista fresco, de un niño, para percibir su magia«.
Más de diez años de viajes, experimentos con materiales, trabajo en talleres, investigaciones conceptuales y colaboración con otros artistas, investigadores, tipógrafos y caligrafos, Ljubanovic (Tirol, 1939) hizo todo lo posible por captar la sustancia mágica de las letras para poder reproducirla en sus obras. Después de comenzar con el proyecto de Impressit en 1981, con una edición limitada de su alfabeto, la artista emprendió una travesia discontinua que la llevó por Nueva York, Albuquerque, Pekin, Praga, Luxemburgo, Viena, Tokio, Moscú, Hamburgo, México, El Cairo y Venecia, entre otras ciudades, donde fue recogiendo historias acerca de letras, familias tipográficas, impresores, caligrafos, directorios telefónicos.
En Paris, donde radica y trabaja, incluso consultó al renombrado investigador mexicano Joaquin Galarza – uno de los principales especialistas en los códices nahuas – para realizar una obra acerca de la letra X a partir de algunas palabras de la principal lengua del Valle de México. De la misma manera, en una estancia en nuestrro pais hace diaz años, Ljubanovic fue a visitar a los “tarjeteros” de la plaza de Santo Domingo, quienes le hicieron una impresión. Y aqui, gracias a la ayuda de la restauradora belga Marie Vander Meeren y de la investigadora Maria González Circe, de la Biblioteca del INAH, supo de la existencia de San Pablito Pahuatlán, en Puebla, famoso por ser un »pueblo papelero«. Guiada hasta alli por el austriaco radicado en México Hubert Probst, la artista visitó al artesano Enrique Reyes Xotenco, quien la proveyó de una buena cantidad del papel amate con el que Ljubanovic, finalmente, realizó una de sus obras.
En esta entrevista, Christine Ljubanovic narra algunas de las historias que fue bordando tras la concepción de su orden alfabético.
-¿De cuántos cuadros está conformada esta exposición?
En primer lugar no son cuadros. Se trata de impresiones, impresiones en serie, que fueron realizadas de diversa manera: en algunos casos de cien ejemplares, en otros provienen de libros, en otros se trata de impresiones únicas. Van de la A hasta la Z. Por distintas razones, entre ellas técnicas, emprendi un viaje alrededor del mundo en el que visité desde China, para aprender técnicas históricas de fabricación de libros, hasta México, donde estuve hace diez años. Aqui compré papel amate y me interesé por la escritura de los códices. Por cierto, en Paris trabajé con el cientifico mexicano Joaquin Galerza, quien me ayudó mucho. Y aqui, en la Plaza de Santo Domingo, hice que varios talleres me imprimieran tarjetas con nombres, para compilar una suerte de dicionario de escritura onomástica, siempre son nombres y con distintos alfabetos. Pero también he coleccionado signos, como en China por ejemplo, los signos de la H y las palabras escritas con ellos, Esto se hinzo en una academia china en 1986, donde fueron realizadas las impresiones.
Esta exposición es también una historia del papel, porque se trata de diferentes variedades de papel; está el amate, pero también hay algunas hojas de papiro, y luego también los más variados tipos de papel comercial sobre los que trabajan las imprentas francesas o las imprentas italianas o incluso las japoneses. Aqui hay también una impresión proveniente de Japón, hecha completamente a mano.
-¿Cuánto tiempo lleva invertido en este proyecto?
En teoria diez años, pero en realidad muchos más.
-¿Pueden leerse estas impresiones como si se tratara de las páginas de un libro de viajes?
Más que de un libro de viajes se trata en realidad de un trabajo enciclopédico o de un palimpsesto: una historia que queda sobre la otra y años que se sobreponen. Pues esto ha durado años. En algunos casos, imprimir en el extranjero puede tardar de dos a tres meses. Además, quisiera agregar que este proyecto contiene también retratos de cada pais o de un impresor o de artistas.
Técnicamente, ¿cómo concibió este proyecto?
Antes de él ya habia trabajado de manera parecida. Después quise permanecer sólo con la litografia. Pero luego intenté probar, sino con todas, con muchas de las técnicas de impresión.
Cada artista tiene una obra preferida, mantiene una relación especial con una obra particular. ¿Cuál de las letras seria su preferida?
A decir verdad – puesto que con ellas empecé este proyecto, con una técnica muy complicada entonces, la digitalización com putarizada, que hace más de diez años no estaba muy desarrollada – se trata de la letra O, que está representada en dos imágenes de un niño pronunciándola. Me interesó mucho hacer un alfabeto donde la imagen, la palabra y el sonido fueran uno solo.
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